viernes, 30 de marzo de 2012



Después del tiempo



De aquella suavidad de seda
etéreos pies de humo que huyen hacía su encuentro
besos aún no dados, orquídeos y perfumados,
las alas purpureo sueño de las caricias embebidas.
Tan cierto como esta noche,
de ausencia de calor y luz, la calma, lo eterno.
Que de lo nuestro se hable,
hoy, mañana y cuando se acabe el tiempo.
Sentados en las ausencias,
el tiempo se va muriendo, desmaya en finos nardos.
... Quédate (susurro involuntario) quédate repito,
el cuerpo temblando pide,
flotar en cálidas carnes, sábanas azules (cuerpos ardientes).
Tan vivo como su nombre, su nombre ciclos eternos,
en húmedos pensamientos,
los lúbricos se van dando,
cierra los ojos y duerme,
corazón calmo, que mi abrazo es puro,
que no corta, que no daña.


  Valeria Lalá(Magenta)

Dali

No hay comentarios:

Publicar un comentario